Abstract
Este trabajo analiza la evolución de nuestro grupo de estudio, conformado por Guido, Nazareno, Agustín, Lautaro y Jeremías, durante el cuarto año de la Licenciatura en Comunicación Social en la Universidad Nacional de Córdoba. A pesar de tener calificaciones individuales buenas, enfrentamos desafíos iniciales relacionados con la organización y la comunicación interna que generaron tensiones. Sin embargo, esos problemas se convirtieron en una oportunidad para aprender y fortalecernos como equipo.
El análisis se apoya en las teorías de autores como Edgar Schein y Telma Barreiro, explorando aspectos como la dinámica cooperativa y competitiva, la configuración del grupo y el impacto de nuestras personalidades en el trabajo colectivo. Descubrimos que las diferencias entre nosotros, que al principio parecían ser obstáculos, terminaron complementando nuestras habilidades y mejorando nuestra capacidad para resolver problemas.
A lo largo del proceso, logramos transformar nuestras debilidades en fortalezas, consolidando una dinámica de trabajo más equilibrada y eficiente. Este recorrido no solo refleja nuestro crecimiento como grupo, sino que también demuestra cómo las teorías de dinámica grupal se aplican en la práctica.
INTRODUCCIÓN
Nuestra historia como grupo comienza en el cuarto año de la Licenciatura en Comunicación Social de la Universidad Nacional de Córdoba. Cinco compañeros: Guido, Nazareno, Agustín, Lautaro y Jeremías, cada uno con su estilo y habilidades, nos unimos en un momento clave de la carrera, donde las exigencias académicas nos empujaban a trabajar de manera más cercana y colaborativa.
A pesar de que todos compartimos un promedio de calificaciones bueno, lo que podría sugerir que éramos un grupo homogéneo, pronto descubrimos que nuestras personalidades y formas de abordar los desafíos eran tan diversas como nuestras ideas. Esto trajo consigo errores, diferencias y conflictos, pero también oportunidades únicas para crecer y fortalecer nuestra dinámica grupal.
En este análisis, nos proponemos reflexionar sobre ese recorrido, destacando cómo logramos transformar problemas iniciales en aprendizajes significativos, y relacionando nuestra experiencia con conceptos clave de autores como Edgar Schein y Telma Barreiro. Exploraremos la evolución de nuestra configuración grupal, el papel de la cooperación y la competencia, y cómo la composición y las personalidades individuales moldearon nuestra historia. Este informe no solo busca entendernos como grupo, sino también ofrecer una mirada honesta sobre los retos y las fortalezas que surgen al trabajar juntos en un entorno académico.
DESARROLLO
A través del presente ensayo se realizará un análisis pertinente de un grupo psicológico de estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Nacional de Córdoba, basado en las teorías y conceptos ofrecidos por el material de estudio de la cátedra de Taller de Teorías y Técnicas de grupo.
En primer lugar, es oportuno destacar la noción de grupo psicológico para comprender si el grupo cumple con esa condición. Shein en su libro psicología de la organización define a un grupo psicológico, cómo cualquier número de personas que interactúan unas con otras, que sean psicológicamente conscientes unas de otras y se perciban a sí mismas como un grupo. (Shein, Edgar h. 1982, p,135. Estructura y función de grupos). Considerando ésta concepción del autor, entendemos que el grupo de trabajo de estudiantes si es un grupo psicológico ya que todos los participantes somos conscientes unos de otros mediante la interacción y comunicación para la resolución de problemas y trabajos prácticos, la cooperación y trabajo en equipo para alcanzar objetivos comunes de la materia que compartimos.
Cómo hemos mencionado el grupo a analizar cumple con la noción de grupo psicológico. A partir de ahora abordaremos el tipo de grupo que conformaron ese conjunto de estudiantes y distinguir si pertenecen a un grupo formal o informal. Para determinar el tipo y clase de grupo, es necesario hacer un breve repaso de cada uno.
Los grupos formales según el autor Shein “son aquellos que deliberadamente conforman un gerente de empresa para realizar una tarea específica claramente relacionada con la misión organizacional. Los grupos formales pueden ser de dos clases, según el tiempo que duren conformados: (1) Grupos formales permanentes como los que conforma un equipo de altos ejecutivos, una unidad de trabajo dentro de un departamento de la organización, un comité permanente, etc. (2) Grupos formales temporales como los que conforman los comités o comisiones especiales creadas para llevar a cabo una misión muy particular”. Por otro lado, un grupo informal surge, según el mismo autor, de la combinación particular de factores formales y necesidades humanas, se conforman de manera espontánea sin la intervención de una autoridad externa (Jefe, Profesor). Estos grupos no poseen una estructura formal y rígida, tampoco líderes ni roles y responsabilidades asignadas. (Shein, Edgar h. 1982, p.137. Estructura y Función de los grupos)
Las clases de grupos informales existententes son los siguientes:
Los grupos más comunes son los llamados grupos horizontales que Dalton define como asociaciones informales de trabajadores, empresarios u otros miembros de la organización que tienen más o menos el mismo rango y trabajan más o menos en la misma área.
Un segundo tipo, que Dalton denomina grupo vertical, está conformado por miembros de un mismo departamento pero ubicados en niveles diferentes.
A un tercer tipo de grupo informal se le podría llamar grupo mixto o conformado al azar y está compuesto por miembros ubicados a niveles diferentes, pertenecientes al. diferentes departamentos y a diferente localización física'. Estos grupos pueden surgir por intereses diferentes o para suplir necesidades funcionales que la organización formal no alcanza a suplir. (Shein, Edgar h. 1982, p.138. Estructura y Función de los grupos)
En efecto, adoptando éstas definiciones de Edgar Shein al caso de estudiantes analizado, es un grupo informal clasificado como horizontal.
A continuación explicaremos la conclusión. ¿Por qué es un grupo informal y no uno formal? Ante todo porque el grupo se conformó espontáneamente sin la intervención de un profesor, pese a que sea quién impone las tareas a realizar. Por ende, se puede afirmar qué el grupo surgió de la combinación de un contexto formal como lo es asistir a una clase universitaria, pero, la elección de los estudiantes fue libre ya que se produce su creación por compartir lugares en el aula, compartir otras materias, interacción social. Es decir, los estudiantes eligieron con quién trabajar, sin que el profesor les imponga una estructura o composición específica. En cuanto a la clase de grupo informal, según las clasificaciones de Dalton (1959) es un grupo horizontal ya que los integrantes son estudiantes del mismo año y materia, con un nivel de conocimiento educativo y habilidad similar, sin diferencias significativas para que exista una asignación de roles o jerarquías dentro del grupo.
Aclarado ésto, procederemos a examinar la tesis principal de éste trabajo. La misma se centra en identificar y analizar los errores fundamentales que cometió el grupo en las diversas materias que cursamos en el transcurso de 2024, lo que impidió obtener una calificación óptima. Asimismo, se busca contrastar estos resultados con los logros obtenidos por el grupo en otras materias, dónde se alcanzaron calificaciones destacadas.
Además, éste análisis permitirá explorar las potencialidades del grupo y cómo pueden enriquecerse al aplicar los conceptos y teorías de los autores estudiados, lo que a su vez contribuirá al crecimiento y desarrollo del grupo.
A continuación, profundizaremos en los errores principales cometidos que impactaron negativamente en la cohesión e integridad.
Con base en la perspectiva teórica de Shein sobre los factores que afectan la integración de los fines organizacionales con las necesidades personales en los grupos, nos enfocaremos en reflexionar sobre los factores dinámicos del grupo de estudiantes. En particular, exploramos cómo se desarrollaba la interacción y comunicación dentro del mismo y cómo éstos aspectos influyeron en su dinámica y resultados. Los factores dinámicos según el autor se relacionan con el proceso de comunicación, la toma de decisiones y resolución de conflictos.
Por lo tanto, el primer error detectado está relacionado con factores dinámicos, específicamente en la comunicación y coordinación del grupo de estudiantes.
Nuestra interacción y comunicación se daba mediante el grupo de WhatsApp conformado por los 5 integrantes y en el aula durante clases de relaciones públicas . En éste contexto surgieron los desbalances en la comunicación y coordinación. Aunque se asignaron responsabilidades, en las que 2 miembros se encargaban de una materia y tres de la otra, la falta de comunicación efectiva generó incertidumbre y malestar. Un ejemplo ilustrativo sobre éste problema fue cuando un integrante del grupo no se comunicó sobre su progreso , lo que generó confusión y retrasos al grupo. La mayoría del grupo creía que el trabajo estaba completo, lo que provocó un conflicto interno. Si se hubiera comunicado adecuadamente, podríamos haberlo suplido y avanzar en el trabajo de manera más eficiente, sin tener que hacer muchas cosas sobre el límite de horario de la entrega. Sin embargo, también fue un error del resto de los participantes por no preguntar tampoco, por ende, como ya lo mencionamos el error fue la falta de comunicación durante la realización del trabajo.
Otro error identificado a través del análisis se relaciona con los factores de afiliación. Para comprender mejor este error, es importante definir qué es el factor de afiliación. Según el autor, éstos factores se refieren a la forma en que los miembros del grupo se sienten conectados y comprometidos entre sí. Ésto incluye aspectos fundamentales como la confianza, la empatía y la comprensión mutua
En éste sentido el error fue no propiciar un clima grupal que permitiera a cada miembro expresar libremente sus problemas personales, de salud o emocionales sin temor a ser juzgado. Ésto generó un desconocimiento total de los integrantes sobre la situación real de cada uno, lo que impidió a su vez que se considerarán las razones detrás de los retrasos en las entregas de responsabilidades. Un ejemplo demostrativo de la falta de comunicación y empatía en nuestro grupo fue cuando uno de nuestros compañeros enfrentó un problema de salud que le impidió asistir a clases y realizar actividades académicas de manera regular. Aunque inicialmente se nos informó que no asistiría a una clase debido a su condición , no se nos comunicó que su ausencia se prolongará por varías clases ni que presentaba dificultades para realizar los trabajos debido a la necesidad de someterse a exámenes médicos constantes. Ésta falta de comunicación impidió a los participantes del grupo entender la situación de nuestro compañero y brindarle apoyo y la comprensión que necesitaba. De haber sabido su situación con anticipación, podríamos haberle aliviado la carga de responsabilidades y ayudado a distribuir mejor las tareas del grupo.
Después de analizar y reflexionar sobre los errores y desafíos que enfrentamos como grupo, es importante destacar y reconocer las virtudes y fortalezas que también caracterizaron nuestro trabajo en equipo. A continuación explicaremos algunas de las cualidades positivas que se destacaron en nuestro grupo.
La identificación y reconocimiento de las características positivas de nuestro grupo de estudiantes se fundamenta en el texto bienestar y malestar dentro de los grupos de la autora Telma Barreiro, psicóloga y experta en dinámica de grupos.
En primer lugar, es fundamental resaltar, que a pesar de algunos desaciertos en la común y comprensión, nuestro grupo de estudiantes se caracterizó por una matriz cooperativa predominante, en lugar de una competitiva. Ésto demuestra que, en general, prevaleció un espíritu de colaboración y trabajo en equipo.
Según la definición de Telma Barreiro, la matriz solidaria se caracteriza por grupos que priorizan la colaboración, el respeto mutuo y la igualdad de oportunidades. En nuestro grupo siempre hemos buscado crear un ambiente que refleje éstos valores, nuestro objetivo ha sido generar un espacio dónde todos se sientan valorados, respetados y con la misma oportunidad de participar y contribuir.
La matriz solidaria predominó en nuestro grupo por las siguientes razones:
Cada integrante tenía la autonomía de seleccionar la consigna que mejor se ajustará a sus habilidades y conocimientos individuales, ya sea en redacción, edición o dominio de la temática en cuestión, ésto permitió que cada persona contribuya de manera efectiva y se sintiera cómoda con su rol. De ésta manera se evitó que un solo miembro del grupo impusiera su criterio y asignará tarea a los demás, lo que podría haber generado una dinámica de poder desequilibrada y hacer que algunos miembros se sintieran menos valorados o inferiores.
La disposición al apoyo mutuo y recíproco de todos, sin reservas ni dramatismos es una razón fundamental que contribuyó a la matriz como del grupo. Cuando un miembro del grupo no comprendía una consigna o se sentía abrumado por la complejidad, los demás miembros estaban dispuestos a brindar ayuda. Ésta actitud de solidaridad fomentó un ambiente de confianza y colaboración, en el que todos nos sentimos cómodos pidiendo ayuda y aprendiendo unos de otros.
El tercer aspecto positivo que destaca en el grupo es la capacidad de resolver conflictos de manera constructiva y respetuosa. Esto se alinea con la idea de Telma Barreiro, quien sostiene que “La estructura comunicacional cooperativa no garantiza, sin embargo, la ausencia de conflicto, enfrentamientos, episodios de descalificación, etcétera. Pero el tono afectivo , general que prevalece conduce a una búsqueda activa y constructiva de su superación” (Barreiro,T.2000, p.59.Bienestar y Malestar dentro de los grupos).
Un ejemplo destacado de la efectividad de nuestra dinámica grupal fue cuando se nos señaló un punto específico de nuestro trabajo fue realizado con la ayuda de Chat GPT. En lugar de generar un conflicto o acusaciones entre los miembros del grupo, adoptamos un enfoque colaborativo y nos preguntamos cordialmente si alguien había utilizado la herramienta. Después de una discusión abierta llegamos a la conclusión que nadie había utilizado Chat GPT. En consecuencia, cómo grupo tomamos la decisión de consultar con la profesora para aclarar la situación y determinar si se trataba de un error suyo.
Una vez analizados los aspectos positivos y negativos enfrentados por el grupo en las diferentes materias cursadas durante el año, nos enfocaremos ahora en descubrir e implementar estrategias de mejora y potenciación grupal, basada en los enfoques de los autores reconocidos en el campo. Ésto nos permitirá optimizar la dinámica grupal y alcanzar un mejor rendimiento en 5to año.
Para lograr crecer cómo grupo y potenciar nuestras debilidades y también fortalezas, nos apoyaremos en el texto teórico “Grupos de reflexión,encuentro y crecimiento (GREC): encuadre y coordinación “ de Telma Barreiro. Nos centraremos específicamente en uno de sus postulados epistemológicos clave: apelación a la experiencia. Según palabras de la autora se define como un “abordaje pedagógico-epistemológico vinculado con nuestra propuesta de explorar los supuestos subyacentes; ya que si es nuestro propósito que cada uno descubra qué piensa y qué siente en relación con determinados temas, para ello es necesario apelar a su bagaje cognitivo interior” (Barreiro, t. Grupos de reflexión, encuentro y crecimiento (GREC):encuadre y coordinación.2000,p.143). Es decir, este principio alude al hecho de que una de las fuentes fundamentales de donde tomamos la "materia prima", los “saberes básicos” con que hemos de trabajar en el grupo, es la que proviene del bagaje experiencial y cognoscitivo de sus miembros.
Por lo tanto, éste enfoque nos permite identificar patrones y tendencias en nuestro comportamiento y dinámica grupal, compartir conocimientos y estrategias que nos han funcionado en otras materias, fomentar una mayor colaboración y apoyo recíproco.
Nuestros principales errores, como mencionamos anteriormente, residían en la falta de comunicación y coordinación dentro del grupo. Algunos de los problemas específicos que enfrentamos fueron:
- La falta de notificación sobre el avance en los trabajos que requerían tiempo y compromiso, lo que generaba descoordinación y retrasos.
- La falta de interés por parte de los compañeros en preguntar sobre el avance del trabajo o la situación personal de los demás.
- La falta de comunicación sobre situaciones personales, lo que impedía que los demás miembros del grupo pudieran comprender y apoyar a sus compañeros.
- La falta de contacto presencial y físico para discutir los trabajos, debido a dificultades para asistir a clases (Problemas de salud, personales, de tiempos)
- La falta de confianza para compartir problemas personales.
¿Cómo podemos abordar éstas áreas de mejora desde el principio de apelación a la experiencia y otras técnicas adicionales?
Mediante reuniones grupales presenciales o virtuales aplicar lo siguiente:
Compartir experiencias personales: Cada miembro expresa una situación en la que sintió que no hubo una comunicación eficiente. Un ejemplo ilustrativo sería cuándo faltaban completar consignas y faltaban 2 horas para entregar el trabajo
Reflexión grupal: Los integrantes comparten sus perspectivas para identificar patrones que nos generan desaciertos en los trabajos grupales.
Fomentar soluciones: Compartir ideas para mejorar la coordinación y comunicación. Un ejemplo de cómo podemos mejorar es estableciendo límites de tiempo claros para la finalización de las consignas. En el pasado, no establecimos plazos definidos, lo que generó estrés y retrasos en la entrega de los trabajos.
Para mejorar esta situación, podríamos:
- Establecer un cronograma claro con fechas límite para la finalización de cada consigna.
- Asignar responsabilidades específicas a cada miembro del grupo para asegurarnos de que todos estén comprometidos con el proceso.
- Realizar revisiones regulares del progreso para identificar posibles problemas y tomar medidas correctivas.
- Establecer un proceso de revisión y retroalimentación para asegurarnos de que los trabajos sean de alta calidad antes de su entrega.
Al establecer estos procesos, podemos mejorar nuestra coordinación y comunicación, reducir el estrés y los retrasos, y entregar trabajos de alta calidad de manera más eficiente.
Utilizar la técnica del Círculo para afianzar la confianza entre los compañeros, en dónde cada uno se sienta escuchado, acerca de sus pensamientos y sentimientos. Propiciando un ambiente grupal de respeto y empatía entre los miembros. En éste caso es pertinente citar el ejemplo del compañero que llevaba mucho tiempo enfermo y no lo comunicó para no generar desbalances en los trabajos.
Éstas aplicaciones técnicas nos permitirán afrontar nuestras debilidades y transformarlas en fortalezas.
Por otro lado las fortalezas del grupo relacionadas a una importante matriz cooperativa se pueden potenciar con el uso de las mismas técnicas y estrategias, con una modalidad de ejecución mixta (Presencial y virtual).
Apelación a la Experiencia: Cada integrante del grupo compartirá una situación en la que consideren que el equipo trabajó de manera coordinada y efectiva para resolver un problema o desafío. Por ejemplo, recordemos cuando decidimos unánimemente expresar a la profesora que nadie del grupo había utilizado inteligencia artificial para realizar una determinada consigna. En ese momento, cada participante proporcionó información detallada sobre las fuentes que había utilizado, demostrando transparencia y sinceridad.
Al compartir estas experiencias, podemos:
- Identificar patrones y lecciones aprendidas que puedan ser aplicadas en el futuro.
- Reconocer nuestras fortalezas como equipo.
- Fortalecer la confianza y la comunicación dentro del grupo.
- Desarrollar estrategias para abordar desafíos futuros de manera efectiva.
Implementar la técnica del Círculo para que cada miembro pueda expresar sus habilidades y conocimientos individuales, para que el grupo pueda reconocer y descubrir las cualidades del otro, es decir, obtener una mayor información y comprensión de nuestros compañeros.
Potenciar el apoyo mutuo y la retroalimentación positiva mediante la reflexión grupal. Por ejemplo a través de sugerencias y comentarios constructivos, enfocados en solucionar y/o mejorar el trabajo de un compañero, no en atraer problemas, reconocer los esfuerzos y logros, mantener una comunicación abierta y un tono positivo en las discusiones.
CONCLUSIÓN
En este ensayo, reflexionamos sobre los errores y virtudes de nuestro grupo a la luz de los aportes de Edgar Schein y Telma Barreiro. La falta de comunicación y coordinación entre los integrantes fue, sin duda, uno de los principales desafíos que enfrentamos. Sin embargo, también fue evidente cómo la cooperación y la solidaridad nos permitieron superar esos momentos difíciles.
Es natural que surjan conflictos en cualquier grupo social, especialmente cuando hay objetivos importantes en juego, como la aprobación de una materia. Lo significativo está en cómo se gestionan esos conflictos y en la capacidad del grupo para aprender y crecer a partir de ellos.
La experiencia nos demostró que la cooperación no solo mejora el ambiente de trabajo, sino que también fomenta la confianza y el compromiso. Cuando cada miembro se siente valorado y respaldado, las tareas fluyen mejor y los resultados son más sólidos. Este aprendizaje, sin duda, quedará como un recurso valioso para proyectos futuros.
BIBLIOGRAFÍA
Barreiro.T. (2000). Bienestar y malestar dentro del grupo. Cap.3. de trabajos en grupo. Novedades educativas, Buenos Aires.
Barreiro.T. (2000). Los grupos de reflexión, encuentro y crecimiento (GREC): Encuadre y coordinación. Cap 8 de trabajos en grupo. Novedades educativas, Buenos Aires.
SHEIN, Edgar H. (1982). Estructura y función de los grupos. Cap.9 de psicología de la organización, Editorial Prentice , México.
Las clases de grupos informales existententes son los siguientes:
Los grupos más comunes son los llamados grupos horizontales que Dalton define como asociaciones informales de trabajadores, empresarios u otros miembros de la organización que tienen más o menos el mismo rango y trabajan más o menos en la misma área.
Un segundo tipo, que Dalton denomina grupo vertical, está conformado por miembros de un mismo departamento pero ubicados en niveles diferentes.
A un tercer tipo de grupo informal se le podría llamar grupo mixto o conformado al azar y está compuesto por miembros ubicados a niveles diferentes, pertenecientes al. diferentes departamentos y a diferente localización física'. Estos grupos pueden surgir por intereses diferentes o para suplir necesidades funcionales que la organización formal no alcanza a suplir. (Shein, Edgar h. 1982, p.138. Estructura y Función de los grupos)
En efecto, adoptando éstas definiciones de Edgar Shein al caso de estudiantes analizado, es un grupo informal clasificado como horizontal.
A continuación explicaremos la conclusión. ¿Por qué es un grupo informal y no uno formal? Ante todo porque el grupo se conformó espontáneamente sin la intervención de un profesor, pese a que sea quién impone las tareas a realizar. Por ende, se puede afirmar qué el grupo surgió de la combinación de un contexto formal como lo es asistir a una clase universitaria, pero, la elección de los estudiantes fue libre ya que se produce su creación por compartir lugares en el aula, compartir otras materias, interacción social. Es decir, los estudiantes eligieron con quién trabajar, sin que el profesor les imponga una estructura o composición específica. En cuanto a la clase de grupo informal, según las clasificaciones de Dalton (1959) es un grupo horizontal ya que los integrantes son estudiantes del mismo año y materia, con un nivel de conocimiento educativo y habilidad similar, sin diferencias significativas para que exista una asignación de roles o jerarquías dentro del grupo.
Aclarado ésto, procederemos a examinar la tesis principal de éste trabajo. La misma se centra en identificar y analizar los errores fundamentales que cometió el grupo en las diversas materias que cursamos en el transcurso de 2024, lo que impidió obtener una calificación óptima. Asimismo, se busca contrastar estos resultados con los logros obtenidos por el grupo en otras materias, dónde se alcanzaron calificaciones destacadas.
Además, éste análisis permitirá explorar las potencialidades del grupo y cómo pueden enriquecerse al aplicar los conceptos y teorías de los autores estudiados, lo que a su vez contribuirá al crecimiento y desarrollo del grupo.
A continuación, profundizaremos en los errores principales cometidos que impactaron negativamente en la cohesión e integridad.
Con base en la perspectiva teórica de Shein sobre los factores que afectan la integración de los fines organizacionales con las necesidades personales en los grupos, nos enfocaremos en reflexionar sobre los factores dinámicos del grupo de estudiantes. En particular, exploramos cómo se desarrollaba la interacción y comunicación dentro del mismo y cómo éstos aspectos influyeron en su dinámica y resultados. Los factores dinámicos según el autor se relacionan con el proceso de comunicación, la toma de decisiones y resolución de conflictos.
Por lo tanto, el primer error detectado está relacionado con factores dinámicos, específicamente en la comunicación y coordinación del grupo de estudiantes.
Nuestra interacción y comunicación se daba mediante el grupo de WhatsApp conformado por los 5 integrantes y en el aula durante clases de relaciones públicas . En éste contexto surgieron los desbalances en la comunicación y coordinación. Aunque se asignaron responsabilidades, en las que 2 miembros se encargaban de una materia y tres de la otra, la falta de comunicación efectiva generó incertidumbre y malestar. Un ejemplo ilustrativo sobre éste problema fue cuando un integrante del grupo no se comunicó sobre su progreso , lo que generó confusión y retrasos al grupo. La mayoría del grupo creía que el trabajo estaba completo, lo que provocó un conflicto interno. Si se hubiera comunicado adecuadamente, podríamos haberlo suplido y avanzar en el trabajo de manera más eficiente, sin tener que hacer muchas cosas sobre el límite de horario de la entrega. Sin embargo, también fue un error del resto de los participantes por no preguntar tampoco, por ende, como ya lo mencionamos el error fue la falta de comunicación durante la realización del trabajo.
Otro error identificado a través del análisis se relaciona con los factores de afiliación. Para comprender mejor este error, es importante definir qué es el factor de afiliación. Según el autor, éstos factores se refieren a la forma en que los miembros del grupo se sienten conectados y comprometidos entre sí. Ésto incluye aspectos fundamentales como la confianza, la empatía y la comprensión mutua
En éste sentido el error fue no propiciar un clima grupal que permitiera a cada miembro expresar libremente sus problemas personales, de salud o emocionales sin temor a ser juzgado. Ésto generó un desconocimiento total de los integrantes sobre la situación real de cada uno, lo que impidió a su vez que se considerarán las razones detrás de los retrasos en las entregas de responsabilidades. Un ejemplo demostrativo de la falta de comunicación y empatía en nuestro grupo fue cuando uno de nuestros compañeros enfrentó un problema de salud que le impidió asistir a clases y realizar actividades académicas de manera regular. Aunque inicialmente se nos informó que no asistiría a una clase debido a su condición , no se nos comunicó que su ausencia se prolongará por varías clases ni que presentaba dificultades para realizar los trabajos debido a la necesidad de someterse a exámenes médicos constantes. Ésta falta de comunicación impidió a los participantes del grupo entender la situación de nuestro compañero y brindarle apoyo y la comprensión que necesitaba. De haber sabido su situación con anticipación, podríamos haberle aliviado la carga de responsabilidades y ayudado a distribuir mejor las tareas del grupo.
Después de analizar y reflexionar sobre los errores y desafíos que enfrentamos como grupo, es importante destacar y reconocer las virtudes y fortalezas que también caracterizaron nuestro trabajo en equipo. A continuación explicaremos algunas de las cualidades positivas que se destacaron en nuestro grupo.
La identificación y reconocimiento de las características positivas de nuestro grupo de estudiantes se fundamenta en el texto bienestar y malestar dentro de los grupos de la autora Telma Barreiro, psicóloga y experta en dinámica de grupos.
En primer lugar, es fundamental resaltar, que a pesar de algunos desaciertos en la común y comprensión, nuestro grupo de estudiantes se caracterizó por una matriz cooperativa predominante, en lugar de una competitiva. Ésto demuestra que, en general, prevaleció un espíritu de colaboración y trabajo en equipo.
Según la definición de Telma Barreiro, la matriz solidaria se caracteriza por grupos que priorizan la colaboración, el respeto mutuo y la igualdad de oportunidades. En nuestro grupo siempre hemos buscado crear un ambiente que refleje éstos valores, nuestro objetivo ha sido generar un espacio dónde todos se sientan valorados, respetados y con la misma oportunidad de participar y contribuir.
La matriz solidaria predominó en nuestro grupo por las siguientes razones:
Cada integrante tenía la autonomía de seleccionar la consigna que mejor se ajustará a sus habilidades y conocimientos individuales, ya sea en redacción, edición o dominio de la temática en cuestión, ésto permitió que cada persona contribuya de manera efectiva y se sintiera cómoda con su rol. De ésta manera se evitó que un solo miembro del grupo impusiera su criterio y asignará tarea a los demás, lo que podría haber generado una dinámica de poder desequilibrada y hacer que algunos miembros se sintieran menos valorados o inferiores.
La disposición al apoyo mutuo y recíproco de todos, sin reservas ni dramatismos es una razón fundamental que contribuyó a la matriz como del grupo. Cuando un miembro del grupo no comprendía una consigna o se sentía abrumado por la complejidad, los demás miembros estaban dispuestos a brindar ayuda. Ésta actitud de solidaridad fomentó un ambiente de confianza y colaboración, en el que todos nos sentimos cómodos pidiendo ayuda y aprendiendo unos de otros.
El tercer aspecto positivo que destaca en el grupo es la capacidad de resolver conflictos de manera constructiva y respetuosa. Esto se alinea con la idea de Telma Barreiro, quien sostiene que “La estructura comunicacional cooperativa no garantiza, sin embargo, la ausencia de conflicto, enfrentamientos, episodios de descalificación, etcétera. Pero el tono afectivo , general que prevalece conduce a una búsqueda activa y constructiva de su superación” (Barreiro,T.2000, p.59.Bienestar y Malestar dentro de los grupos).
Un ejemplo destacado de la efectividad de nuestra dinámica grupal fue cuando se nos señaló un punto específico de nuestro trabajo fue realizado con la ayuda de Chat GPT. En lugar de generar un conflicto o acusaciones entre los miembros del grupo, adoptamos un enfoque colaborativo y nos preguntamos cordialmente si alguien había utilizado la herramienta. Después de una discusión abierta llegamos a la conclusión que nadie había utilizado Chat GPT. En consecuencia, cómo grupo tomamos la decisión de consultar con la profesora para aclarar la situación y determinar si se trataba de un error suyo.
Una vez analizados los aspectos positivos y negativos enfrentados por el grupo en las diferentes materias cursadas durante el año, nos enfocaremos ahora en descubrir e implementar estrategias de mejora y potenciación grupal, basada en los enfoques de los autores reconocidos en el campo. Ésto nos permitirá optimizar la dinámica grupal y alcanzar un mejor rendimiento en 5to año.
Para lograr crecer cómo grupo y potenciar nuestras debilidades y también fortalezas, nos apoyaremos en el texto teórico “Grupos de reflexión,encuentro y crecimiento (GREC): encuadre y coordinación “ de Telma Barreiro. Nos centraremos específicamente en uno de sus postulados epistemológicos clave: apelación a la experiencia. Según palabras de la autora se define como un “abordaje pedagógico-epistemológico vinculado con nuestra propuesta de explorar los supuestos subyacentes; ya que si es nuestro propósito que cada uno descubra qué piensa y qué siente en relación con determinados temas, para ello es necesario apelar a su bagaje cognitivo interior” (Barreiro, t. Grupos de reflexión, encuentro y crecimiento (GREC):encuadre y coordinación.2000,p.143). Es decir, este principio alude al hecho de que una de las fuentes fundamentales de donde tomamos la "materia prima", los “saberes básicos” con que hemos de trabajar en el grupo, es la que proviene del bagaje experiencial y cognoscitivo de sus miembros.
Por lo tanto, éste enfoque nos permite identificar patrones y tendencias en nuestro comportamiento y dinámica grupal, compartir conocimientos y estrategias que nos han funcionado en otras materias, fomentar una mayor colaboración y apoyo recíproco.
Nuestros principales errores, como mencionamos anteriormente, residían en la falta de comunicación y coordinación dentro del grupo. Algunos de los problemas específicos que enfrentamos fueron:
- La falta de notificación sobre el avance en los trabajos que requerían tiempo y compromiso, lo que generaba descoordinación y retrasos.
- La falta de interés por parte de los compañeros en preguntar sobre el avance del trabajo o la situación personal de los demás.
- La falta de comunicación sobre situaciones personales, lo que impedía que los demás miembros del grupo pudieran comprender y apoyar a sus compañeros.
- La falta de contacto presencial y físico para discutir los trabajos, debido a dificultades para asistir a clases (Problemas de salud, personales, de tiempos)
- La falta de confianza para compartir problemas personales.
¿Cómo podemos abordar éstas áreas de mejora desde el principio de apelación a la experiencia y otras técnicas adicionales?
Mediante reuniones grupales presenciales o virtuales aplicar lo siguiente:
Compartir experiencias personales: Cada miembro expresa una situación en la que sintió que no hubo una comunicación eficiente. Un ejemplo ilustrativo sería cuándo faltaban completar consignas y faltaban 2 horas para entregar el trabajo
Reflexión grupal: Los integrantes comparten sus perspectivas para identificar patrones que nos generan desaciertos en los trabajos grupales.
Fomentar soluciones: Compartir ideas para mejorar la coordinación y comunicación. Un ejemplo de cómo podemos mejorar es estableciendo límites de tiempo claros para la finalización de las consignas. En el pasado, no establecimos plazos definidos, lo que generó estrés y retrasos en la entrega de los trabajos.
Para mejorar esta situación, podríamos:
- Establecer un cronograma claro con fechas límite para la finalización de cada consigna.
- Asignar responsabilidades específicas a cada miembro del grupo para asegurarnos de que todos estén comprometidos con el proceso.
- Realizar revisiones regulares del progreso para identificar posibles problemas y tomar medidas correctivas.
- Establecer un proceso de revisión y retroalimentación para asegurarnos de que los trabajos sean de alta calidad antes de su entrega.
Al establecer estos procesos, podemos mejorar nuestra coordinación y comunicación, reducir el estrés y los retrasos, y entregar trabajos de alta calidad de manera más eficiente.
Utilizar la técnica del Círculo para afianzar la confianza entre los compañeros, en dónde cada uno se sienta escuchado, acerca de sus pensamientos y sentimientos. Propiciando un ambiente grupal de respeto y empatía entre los miembros. En éste caso es pertinente citar el ejemplo del compañero que llevaba mucho tiempo enfermo y no lo comunicó para no generar desbalances en los trabajos.
Éstas aplicaciones técnicas nos permitirán afrontar nuestras debilidades y transformarlas en fortalezas.
Por otro lado las fortalezas del grupo relacionadas a una importante matriz cooperativa se pueden potenciar con el uso de las mismas técnicas y estrategias, con una modalidad de ejecución mixta (Presencial y virtual).
Apelación a la Experiencia: Cada integrante del grupo compartirá una situación en la que consideren que el equipo trabajó de manera coordinada y efectiva para resolver un problema o desafío. Por ejemplo, recordemos cuando decidimos unánimemente expresar a la profesora que nadie del grupo había utilizado inteligencia artificial para realizar una determinada consigna. En ese momento, cada participante proporcionó información detallada sobre las fuentes que había utilizado, demostrando transparencia y sinceridad.
Al compartir estas experiencias, podemos:
- Identificar patrones y lecciones aprendidas que puedan ser aplicadas en el futuro.
- Reconocer nuestras fortalezas como equipo.
- Fortalecer la confianza y la comunicación dentro del grupo.
- Desarrollar estrategias para abordar desafíos futuros de manera efectiva.
Implementar la técnica del Círculo para que cada miembro pueda expresar sus habilidades y conocimientos individuales, para que el grupo pueda reconocer y descubrir las cualidades del otro, es decir, obtener una mayor información y comprensión de nuestros compañeros.
Potenciar el apoyo mutuo y la retroalimentación positiva mediante la reflexión grupal. Por ejemplo a través de sugerencias y comentarios constructivos, enfocados en solucionar y/o mejorar el trabajo de un compañero, no en atraer problemas, reconocer los esfuerzos y logros, mantener una comunicación abierta y un tono positivo en las discusiones.
CONCLUSIÓN
En este ensayo, reflexionamos sobre los errores y virtudes de nuestro grupo a la luz de los aportes de Edgar Schein y Telma Barreiro. La falta de comunicación y coordinación entre los integrantes fue, sin duda, uno de los principales desafíos que enfrentamos. Sin embargo, también fue evidente cómo la cooperación y la solidaridad nos permitieron superar esos momentos difíciles.
Es natural que surjan conflictos en cualquier grupo social, especialmente cuando hay objetivos importantes en juego, como la aprobación de una materia. Lo significativo está en cómo se gestionan esos conflictos y en la capacidad del grupo para aprender y crecer a partir de ellos.
La experiencia nos demostró que la cooperación no solo mejora el ambiente de trabajo, sino que también fomenta la confianza y el compromiso. Cuando cada miembro se siente valorado y respaldado, las tareas fluyen mejor y los resultados son más sólidos. Este aprendizaje, sin duda, quedará como un recurso valioso para proyectos futuros.
BIBLIOGRAFÍA
Barreiro.T. (2000). Bienestar y malestar dentro del grupo. Cap.3. de trabajos en grupo. Novedades educativas, Buenos Aires.
Barreiro.T. (2000). Los grupos de reflexión, encuentro y crecimiento (GREC): Encuadre y coordinación. Cap 8 de trabajos en grupo. Novedades educativas, Buenos Aires.
SHEIN, Edgar H. (1982). Estructura y función de los grupos. Cap.9 de psicología de la organización, Editorial Prentice , México.